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“Consolación ++”

Los días 10 y 11 de abril nos reunimos en Barcelona un grupo de docentes llegados de distintos colegios de España para CELEBRAR y COMPARTIR la experiencia vivida, durante una etapa de nuestra vida, como directores de los colegios de la Consolación.

 

 

¡Un encuentro para guardar en el corazón!

 

No puedo empezar de otro modo, tiene que ser con un ¡GRACIAS!  en mayúscula que brota del corazón.

Gracias por haber pensado en nosotros, por haber preparado y planificado este encuentro con tanto cariño, cuidado, detalle y delicadeza, con el único objetivo de cuidarnos y de agradecernos nuestra dedicación y servicio.

Nos habéis dado la oportunidad de reencontrarnos, de tener un tiempo para parar, pensar, reflexionar, recordar momentos y recordar a personas, escucharnos, mirarnos a los ojos, brindar, soñar con nuevos encuentros, “Consolación ++” agradecer, reír, llorar, emocionarnos, en definitiva, un tiempo para compartir VIDA. Unos momentos que siempre recordaremos porque entre todos hemos conseguido que nos dejaran huella. También ha sido un tiempo para dar gracias a Dios en oración compartida, por todas aquellas Hermanas, compañeros, familiares que nos han guiado, acompañado, sostenido… en este tiempo.

Este encuentro nos ha servido para darnos cuenta que pese a alguna sombra, dificultad, tropiezo… hemos conseguido levantarnos, seguir adelante y tomarlos como nuevas oportunidades para crecer a nivel personal, profesional y espiritual. Hemos podido constatar algo que ya sabíamos, pero que visto desde la perspectiva del paso del tiempo nos lo ha confirmado y es que tanto el Señor como María Rosa Molas nos han estado acompañando en esta apasionante, aunque agotadora aventura de ser directores de la Consolación. Digo que ha sido una experiencia agotadora porque nos la hemos tomado como un reto personal, de una responsabilidad máxima. En nuestras manos estaba nada más y nada menos, que ser capaces de continuar el sueño de la Madre María Rosa. Para eso hemos intentado poner proyectos en marcha para estar “a la altura de la sana ilustración de nuestra época”, hemos propiciado situaciones para que “los alumnos continuaran siendo la pupila de nuestros ojos” hemos creado espacios para “cuidar las obras del creador” y hemos fomentado momentos para tener “a Dios y a Mª Rosa Molas por bandera”.

En estos dos días, también hemos soñado con los futuros directores de la Consolación para que continúen teniendo a María Rosa Molas como el faro a seguir, tengan tanto cariño a las Hermanas como nosotros les tenemos, sigan creyendo en el proyecto que María Rosa comenzó hace 166 años y lo hagan suyo en cada uno de nuestros colegios.

Aunque somos conscientes de que hemos cerrado una etapa, vamos a contribuir para que ese sueño se haga realidad , sabemos que cada uno  desde su nueva situación laboral va a  seguir formando parte de este proyecto común  que tenemos como familia consolación con ilusión y codo a codo con ellos para que la historia se repita.

No puedo terminar estas líneas sin dar las gracias a todas las Hermanas que apostaron y confiaron en cada uno de nosotros, para poner en marcha la misión compartida, sabemos que no fue una decisión fácil, pero aun así lo hicieron.  

¡Ojalá hayamos sido capaces de cumplir con sus expectativas !

                                                                                                                                           Yolanda Rubio (Zaragoza)

En estos días hemos tenido la oportunidad de vivir, junto con los compañeros, unas jornadas de reflexión centradas en nuestro paso por la dirección de los colegios de la Consolación.

Hemos disfrutado de unos momentos emocionantes, de despedida y de bienvenida a una nueva e ilusionante etapa en la que nos reincorporamos a nuestra labor docente. La labor que dejamos hace unos años para servir en la misión compartida de la que nos hemos sentido muy honrados de haber formado parte.

Así, compartiendo espacios de oración, de convivencia y diversión nos hemos sentido unidos y fortalecidos sintiéndonos uno e identificados plenamente con nuestro carisma de consolación.

 

Lourdes León (Madrid)

Creo que para todos, la experiencia vivida durante varios años, ha sido una experiencia intensa, con mucho aprendizaje, retos que superar y vivencias muy positivas, pero también y como la vida misma, hemos tenido obstáculos y piedras en el camino, momentos de preocupación, de soledad y de tristeza.

Una etapa que era necesario cerrar y que las hermanas nos han dado la oportunidad de hacerlo de la mejor manera posible, con unos días de encuentro en los que personalmente me he sentido querida y cuidada y por los que sólo puedo dar las GRACIAS a las hermanas y a mis compañeros.

Gracias por el agradecimiento recibido, por las reflexiones tan enriquecedoras de Xosé Manuel Domingo y de Carmen Guaita, por los momentos para compartir y convivir con todos los compañeros, por los regalos de los momentos más distendidos, por las risas y por fortalecer el sentimiento de FAMILIA CONSOLACIÓN. Ojalá no tardemos mucho en encontrarnos de nuevo. ¡¡¡GRACIAS!!!

 

Paloma Compañ (Burriana)